viernes, 13 de mayo de 2016

Distorsión de la realidad

De pequeña, no le tomaba tanta importancia al físico. Quizás porque no me importaba o porque si estaba gorda o no, lo asumía y listo. Pero ahora, todo ha cambiado. He crecido y mi cuerpo ha cambiado durante todos estos años. Quizás para mejor o quizás a peor. No lo sé. Solo se que los complejos cada vez están más presentes en mi vida y que poco a poco me hunden un poco más. Tal vez no esté como me veo. Que lo que el espejo me enseña es una visión distorsionada de la realidad o quien sabe, tal vez sí es la realidad. Pero lo mismo da. Este o no la visión distorsionada de mi cuerpo, no hará que desaparezcan los putos complejos que a muchos nos destroza.
Por desgracia, la sociedad se dedica a crear estereotipos de los cuerpos perfectos que desde pequeños nos inculcan. La talla "90,60,90".
Lo único que crean son personas inmaduras que se ríen de aquellas que tienen unos "kilos de más". Como si fuese algo muy preocupante.
Parece que si no estás delgada hasta los huesos no puedes tener una pareja. Como si ser feliz es estar delgada. Como si todo dependiera de tu físico.
Va siendo hora de que la enseñanza imparta más clases de aprender a valorar nuestro cuerpo, de dejar de meterse con los demás y ver que lo que cuenta es lo de dentro y menos publicidad de estereotipos perfectos porque lo único que consigue es gente insegura, que hagan lo imposible para estar delgados y que tengamos que estar rechazando comida para no engordar cuando hay personas muriéndose de hambre.


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