sábado, 19 de noviembre de 2016

Mirada al pasado

¿Te deberás acordar de todo lo que hicimos juntas?
Recuerdo miles de cosas pero..¿Y tú?
Son la 1:40 y me he puesto a pensar en todo lo que hice contigo, o al menos las cosas que puedo recordar.
Recuerdo cuando yo era pequeña y mis padres se iban pronto a trabajar y eras tú quien me despertaba. Me abrías la ventana diciendo "buenos días" y yo me escondía entre las sábanas. Entonces, te sacaba un pie y tu me ponías un calcetín y luego te sacaba el otro y me ponías el otro calcetín. Así sucesivamente hasta que estaba vestida del todo. Y joder, que mañanas tan perfectas tenía.
También recuerdo cuando me venías a buscar del colegio y me preguntabas que tal el día y querías que cantase junto a ti la canción "sol solet" mientras íbamos de camino a casa.
No obstante, hay más cosas en mi memoria como cuando venía a tu casa y tu marido me escondía un huevo Kinder  el cual yo tenía que buscar por toda la casa o cuando me hice mi primer huevo revuelto y tú me dijiste que ya era mayor.
Miles de recuerdos que si empezase a contar, jamás terminaría. Pero joder, que feliz era.
Pero ¿y ahora..?
Ya no vengo a tu casa con la misma frecuencia. Ya no salgo de tu casa con esa sonrisa de oreja a oreja sino con unas lágrimas en los ojos. Ya no nos despedimos por teléfono con esos miles de besos si no con un "adiós" seco.
Ya no me cuentas esas historias de las trastadas que hacía yo de pequeña las cuales yo no recuerdo.
Es triste tener que crecer viendo como esa persona tan importante para ti se va yendo poco a poco.
Te echo de menos y no sabes cuanto. Ojalá fueses eterna te lo juro. Ojalá tuviera cien años. Cien años para darte y devolverte todo lo que me has dado porque no hubiera llegado hasta aquí si no hubiera sido por ti. Así que gracias. Gracias por todos los momentos junto a ti. Por todos tus consejos y tus risas. Y sobretodo, por ser la abuela que nunca tuve.


jueves, 29 de septiembre de 2016

Vacíos imposibles de rellenar

Ojalá no tuviésemos que crecer viendo como las personas que queremos vayan desapareciendo poco a poco. Es duro ver como alguien a quien quieres, que ha sido tu punto de apoyo, el/la que hacía que todos tus males se desvanecieran, cada día esté más débil, consumiéndose poco a poco, hasta que un día, la muerte se lo/la lleve consigo. Los niños no estamos preparados para ver como un familiar o alguien importante para nosotros tenga que irse y aunque nos digan ''estará siempre en tu corazón'' siempre lo/la vas a echar de menos. Echarás de menos ir a verlo/a semana tras semana, que juegue contigo, que cante contigo, que te enseñe a dibujar...miles de cosas que hacía contigo para que tu estuvieses contento/a . Y es que joder, no estamos preparados. Es más, creo que nadie lo está.

Solo te queda una opción y es la de ir afrontándolo. Aceptar que un día esta persona se va a ir y solo te va a quedar su recuerdo.; esos momentos que ha pasado contigo los cuales te hicieron tan feliz.
Pero no solo tienes que ir aceptándolo, sino que tienes que tomar una triste decisión; Seguir visitándolo/a y ver como poco a poco se va consumiendo o dejar de verlo/a y quedarte con el último recuerdo que al menos no será tan ''malo''. Y joder, que dura decisión.

Pero mientras aún no has tomado la decisión, sigues visitándolo/a como siempre y después de verlo/a, tu mente empieza a darle vueltas a la pregunta de ; ¿Y si es la última vez que lo/la veo?

No sabéis hasta que punto me invade esta pregunta. Como hace que en medio de clase o en cualquier momento del día se me inunden los ojos de lágrimas, las noches se me hagan eternas y los nervios me coman por dentro.

Ojalá estuviésemos preparados para la muerte. Ojalá tras la muerte, tuviésemos alguna opción para ver esa persona; No solo en una estrella fugaz o en los sueños que ojalá fueran reales.



jueves, 21 de julio de 2016

Eligiendo nuestro camino

Vamos creciendo y joder, todos cambiamos. Intentamos encontrarnos y para ello solo necesitamos evadirnos de la sociedad que tanto quiere que seamos como ellos.
Es difícil ser alguien con quien no te identificas pero así la sociedad te acepta.
Yo he cambiado, ¿para bien o para mal? No lo se. Pero se que esta es quien yo quiero ser y no voy a obligar a nadie que no quiera, quedarse a mi lado. Siempre tendrá la puerta para irse, pero con una condición; Que jamás vuelva.
Porque dicen que por interés te quiero Andrés y asi es. Muchas personas a las que un día te rechazan, cuando ves que triunfas, te vienen detrás, queriendo ser tu amigo. Pero tu, eres consciente de lo que te hizo pasar esa persona. Que se marchó sin mirar atrás porque no era como a él le gustaba. Así que decides cerrarle la puerta en las narices para que no vuelva a entrometerse en tu vida porque al fin y al cabo es tu vida no la suya. Eres tu quien tienes que ser feliz, nadie lo será por ti. ¿Que quieres ser "rara" por que así eres feliz? Pues adelante. Total, llamar "raro" a alguien es solo porque es diferente a la sociedad y eso les hace especiales; No se dejan influir y son ellos mismos.
Yo, he ido cambiando durante este tiempo porque una va aprendiendo y se va adaptando a su manera a la mierda sociedad de hoy en día. Prefiero callarme las cosas antes de que existan rumores y comenten cosas. Prefiero echarme unas risas con mis amigos a perder toda una tarde hablando de mis problemas.
Quizás prefiera cosas que la gente no lo entienda, pero al fin y al cabo, soy yo la que tengo que ser feliz, no los demás.


sábado, 11 de junio de 2016

Libertad encadenada

Desde que nacemos, nos marcan unos pasos para seguir. Un futuro que siempre es el mismo. Empezar desde los 4 años a estudiar hasta los 20 y pico cuando acabas la universidad. Tener un trabajo, encontrar una pareja, casarse y tener dos hijos, preferiblemente niño y niña.
¿Realmente somos libres a elegir lo que queremos hacer?
Desde pequeños nos inculcan este camino el cual inconscientemente seguimos. Pero ¿y que pasa si no lo seguimos?
Aún parece raro que la mujer trabaje y los hombres hagan tareas de la casa porque como siempre, ha sido todo lo contrario.
O que alguien no se quiera casar. O que alguien no quiera hacer una carrera o el bachillerato.
A estas alturas trabajamos para vivir así que lo mismo da el nivel de estudios que tengamos. La mayoria tendremos un trabajo el cual no es el que querríamos o ganamos una miseria.
Somos libres dentro de nuestra propia jaula. No podemos hacer ciertas cosas para que la sociedad no nos rechace. ¿A eso le llamáis libertad?
Lo único que consigue es que seamos esclavos de nosotros mismos. Que no vayamos a descubrir más mundo aparte del que nos enseñan desde pequeños. A no romper esos estereotipos que tanto daño nos hacen pero que sin embargo no hacemos nada para cambiarlo.
Cuando podamos opinar sin ser juzgados, cuando podamos hacer lo que de verdad queramos sin tener ese camino marcado por el simple hecho de que "siempre ha sido así" y podamos disfrutar de ello sin que nadie pueda estropearlo, seremos realmente libres.


viernes, 10 de junio de 2016

Fechas.

Una vez más los recuerdos vuelven a estar presentes en mi cabeza. Ahora empiezan fechas en las que estaba con una persona la cual ya no está conmigo. Ya no forma parte de mi vida.
Recuerdos que provocan que las lágrimas caigan sobre mis mejillas y que se me haga un nudo en el estómago.
Quizás algún día desaparezcan. Quizás algún día no duelas en estas fechas señaladas. Quizás esa página hipotética deje de estar con la esquina doblada con esos recuerdos en mi mente.
Lo que se es que en estos momentos, me hundo y echo de menos compartir contigo estas fechas que tanto me han marcado.
Pero el destino eligió que cada una este haciendo su camino y aunque quisiera, no puede ser y tengo que dirigirme por una dirección, diferente a la tuya.


miércoles, 25 de mayo de 2016

Felicidad, ¿Realidad o ilusión?

¿Realmente seremos felices algún día o es una simple utopía que nos quieren hacer creer?
Dicen que la felicidad es no llevarte mal con la gente, hacer las cosas que tu quieres y otras cosas. Pero, yo creo que eso no es la felicidad porque puedes ser feliz con pequeñas cosas, adaptándote a la situación en la que te encuentres y ver el lado positivo.
Hay gente que está en la pobreza, que solo trabaja para sobrevivir ¿y que? Miran siempre el lado bueno y disfrutan el máximo de sus vidas. Esas personas seguro que saben mucho más que las otras de lo que es la felicidad, la vida y la honestidad. En cambio, todas aquellas personas que lo han tenido siempre todo, siempre querrán más. Serán unos avariciosos que nunca tendrán lo suficiente para ser feliz ya que creerán que para obtener esa felicidad se necesita lo material y no, no es así.
La felicidad no se encuentra en las cosas materiales, sino en uno mismo. En ver lo que es cada uno capaz de hacer, sacarle provecho y sobretodo, disfrutar cada minuto de tu día a día ya que jamás podrás recuperar ese tiempo.
Jamás obtendremos la felicidad absoluta, siempre tendremos nuestros altibajos, nuestras ganas de tirar la toalla porque una ya no puede más. Pero para eso existen esas personas que estarán a tu lado y te ayudaran a volver a creer en ti y volver a sonreír; La familia y los amigos.
Esas personas capaces de levantarte el ánimo en segundos y hacer que toda tu carga que lleves, se te haga un poco más llevadero.


viernes, 13 de mayo de 2016

Distorsión de la realidad

De pequeña, no le tomaba tanta importancia al físico. Quizás porque no me importaba o porque si estaba gorda o no, lo asumía y listo. Pero ahora, todo ha cambiado. He crecido y mi cuerpo ha cambiado durante todos estos años. Quizás para mejor o quizás a peor. No lo sé. Solo se que los complejos cada vez están más presentes en mi vida y que poco a poco me hunden un poco más. Tal vez no esté como me veo. Que lo que el espejo me enseña es una visión distorsionada de la realidad o quien sabe, tal vez sí es la realidad. Pero lo mismo da. Este o no la visión distorsionada de mi cuerpo, no hará que desaparezcan los putos complejos que a muchos nos destroza.
Por desgracia, la sociedad se dedica a crear estereotipos de los cuerpos perfectos que desde pequeños nos inculcan. La talla "90,60,90".
Lo único que crean son personas inmaduras que se ríen de aquellas que tienen unos "kilos de más". Como si fuese algo muy preocupante.
Parece que si no estás delgada hasta los huesos no puedes tener una pareja. Como si ser feliz es estar delgada. Como si todo dependiera de tu físico.
Va siendo hora de que la enseñanza imparta más clases de aprender a valorar nuestro cuerpo, de dejar de meterse con los demás y ver que lo que cuenta es lo de dentro y menos publicidad de estereotipos perfectos porque lo único que consigue es gente insegura, que hagan lo imposible para estar delgados y que tengamos que estar rechazando comida para no engordar cuando hay personas muriéndose de hambre.


domingo, 1 de mayo de 2016

¿Humanos o animales?

¿Por qué hay gente que desprecia y/o maltrata un animal?
Los animales no te juzgan por como eres ni por lo que haces. Siempre va a estar a tu lado, en las buenas y en las malas. Siempre te hará esa compañía que otros prometen y luego no cumplen.

Sin embargo, hay gente que se dedica a maltratarlos cuando ellos no lo harían.
Por desgracia, el ser humano se cree superior a los demás y lo demuestran metiéndose con alguien que sabe que no se va a defender.

Dicen que somos el ser más evolucionado, pero sin duda, el menos inteligente.
Algunas personas ni se merecerían tener a un animal cerca porque mientras alguna pareja o amistad te abandona, tu mascota estará a tu lado ¿Y así se lo pagas?

¿Somos superiores al poder pegar a un animal sabiendo que no puede defenderse o cobardes al no luchar contra alguien que este a nuestro mismo nivel?

Ojalá los animales pudiesen defenderse ante las atrocidades del ser humano porque así ya no habría tanto gilipollas que se dedica a hacerles daño, ya que no tendrían ni valor ni coraje, ya que eso es lo que somos; Personas indefensas sintiéndonos fuertes a base de acribillar a otros más vulnerables.


lunes, 25 de abril de 2016

Un pasado presente

Solo nos hace falta una carícia, un abrazo o un beso para transformar lágrimas en sonrisas.
A veces, solo se necesita hablar las cosas para que de un granito de arena no se transforme en una montaña, en una acumulación de cosas que nos mate poco a poco por dentro.
Un simple susurro en el oído es capaz de hacernos olvidar todo lo que tenemos a nuestro alrededor y centrarnos en ese instante.
Un instante en el que todos los miedos se desvanecen y nos hacemos un poquito más fuertes. Donde somos nosotros mismos sin temor a ser juzgados y nos sentimos un poco más seguros de nosotros mismos.
Con ello, conseguimos que se nos haga el dolor que llevamos un poco más pasajero, que no nos acribille día y noche y que podamos aconseguir que poco a poco, vaya desapareciendo de nuestro interior.
No sabremos con certeza si algún día desaparecerá del todo o si solo lo intentamos ocultar o si simplemente depende de un hilo muy fino que haga que en un momento se rompa y volvamos a recordar el pasado como si fuese ayer haciéndonos más débiles.


viernes, 22 de abril de 2016

Rencor

Vuelven esas noches en vela recordando un pasado que te marcó. Sientes rabia, rencor, dolor.... Un conjunto de sentimientos de los cuales ojalá no tuvieses pero sin embargo están. Te preguntas si acaso esa persona se ha merecido alguna vez tus lágrimas porque intentó arreglarlo aunque ya era demasiado tarde. Las lágrimas habían empezado a caer por tus mejillas y el corazón se había roto en mil pedazos.
Entonces empiezas a preguntarte...¿Alguna vez te ha merecido? ¿Alguna vez te quiso de verdad? ¿Alguna vez dijo sinceramente te quiero?
Preguntas sin respuesta, que se quedan en el aire, pero aún así, tu le buscas una respuesta con lo que has vivido.
Si una persona te quiere no te engaña, ni te miente, ni intenta arreglar algo cuando ya es demasiado tarde.
Son pequeñas cosas que parece que la gente no entiende. Que joder, destrozar a alguien que lo ha dado todo por ti, que ha confiado en ti cuando nunca había confiado tanto en alguien, duele.
Duele que te usen como objeto de usar y tirar, que te rompan como si se les hubiese caído un plato y estuviesen intentando rejuntar los trozos. Porque como bien sabes, hay trozos que jamás podrás volver a juntar. Así que lo mismo pasa con el corazón.
Cada dia que pases junto a esa persona, tendrás ese miedo a que te haga daño otra vez, esa rabia por lo que te ha hecho y esa decepción porque no te esperabas que te hiciese algo así.
Así que solo te toca alejarte y superarlo, aunque sabes que te costará volver a confiar en alguien por miedo a que te hagan lo mismo. ¿Justo? No. Pero tampoco es justo que te utilizen.


miércoles, 20 de abril de 2016

Retroceder o avanzar

Empiezas a ver como poquito a poco tu mundo se desmorona, pero no sabes que hacer, si huir o afrontarlo.
Tus miedos recorren cada centímetro de tu piel y las fuerzas siguen escondidas en algún lugar de tu cuerpo o, tal vez, ni siquiera están.
La confianza en ti misma esta por los suelos y lo único de lo que tienes ganas es de abandonar, de dejar todo atrás porque es el camino más fácil.
Sin embargo, hay una vocecita en tu interior que te dice que avances, que no puedes seguir así. Así que ahora toca la lucha interna entre parar o seguir.
Mientras no lo tienes claro, sigues como estabas. Tus miradas caídas, tus lágrimas escondidas y tus sonrisas falsas. Creas una máscara para que nadie pregunte que te pasa.
Entonces, al ver que tu mundo se te sigue desmoronando, decides que es hora de colocarlo de nuevo a su sitio y ser feliz.
Nunca sabrás si has conseguido ordenarlo o simplemente está sujeto con un hilo muy fino que a la mínima se vaya a romper haciendo que vuelvas al principio, al punto de partida.


domingo, 17 de abril de 2016

Recuerdos de espino

Recuerdos que surgen de la nada escuchando una canción. Recuerdos que no querías que volviesen a pasar por tu mente aunque, sin embargo, aparecen.
Empiezas a darle vueltas a todo aquello que tenías guardado porque sabes que te mata por dentro. Sabes que no lo has superado, que el rencor esta presente aunque también la añoranza.
Echas de menos ciertas cosas que hacen que se te empañen los ojos y, a la vez, odias otras que hacen que tus ojos saquen las lágrimas que estabas reteniendo.
Empiezas a llorar con ese nudo en el estómago. No sabes si es de dolor, de rabia o porque añoras ciertos momentos...Pero tú estás ahí, en la cama, manchando la almohada.
Te preguntas por qué ha pasado esto, por qué a ti y por qué razón te sigue doliendo algo que supuestamente habias dejado de lado.
Un cúmulo de sentimientos que no quieres reconocer. Solo quieres secar tus lágrimas y volver a guardar esos momentos en el cajón de mierda porque sabes que te siguen haciendo daño poquito a poco aunque intentes negarlo.



lunes, 11 de abril de 2016

Difícil, pero no imposible.

Llega la hora de marcharse, de dejar todo aquello que has vivido con cierta persona atrás.
Esa lucha interna entre el corazón y la mente. Entre el 'es lo mejor' y el 'pero y si...'
Todos nos enseñan a decidir la opción más correcta, pero a veces no es la que nos hace más feliz. y eso, duele. Tener que dejar todo aquello que en ciertos momentos te ha podido sacar una de tus mayores sonrisas porque haya sucedido algo que te haya hecho sacar demasiadas lágrimas.
Aún así, el ser humano, recurre a las pequeñas cosas de esa persona que nos ha hecho sentirnos bien.
Pero, ¿Por qué no aplicamos esto a otras cosas? Siempre buscamos la parte negativa, sobretodo en nuestro físico. Nos miramos al espejo y empezamos a ver defectos cuando no miramos nuestras virtudes; más allá de nuestro cuerpo.
Pero somos así. Preferimos dar otra oportunidad por el mero hecho de 'y si...'. Preferimos no apartar aquella piedra que nos hace tropezar más de una vez en nuestro camino.
Entonces ocurre, vuelves a tropezar con la misma piedra que antes, sin embargo, el daño es más grande y sabes que es hora de quitarla de tu camino, cueste lo que cueste.
Es hora de seguir el camino, de no estancarse con el primer obstáculo que te encuentres y ser feliz. 
Que la vida son etapas y lecciones. Que todo lo que nos hace caer, hace que nos levantemos con más fuerza que antes, para que no te vuela a pasar lo mismo otra vez.
Es fácil decirlo, pero difícil hacerlo. 
Los recuerdos invaden tu mente y con ello las ganas de volver al pasado y revivir esos momentos donde esa persona te hacía sonreír con tan solo una mirada. Esas noches hablando hasta la madrugada, esas tardes de peli con una manta...
Miles de ''te quiero'' se desvanecen. Como si se los hubiera llevado el viento. Tal vez porque nunca existieron o tal vez porque nunca se dijeron con la fuerza suficiente para que hicieran que todos esos momentos no se convirtiesen en simples recuerdos.
Esas noches hablando se transforman en noches en vela llorando. Esas sonrisas se transforman en suspiros. Y esa felicidad desaparece.
Que miles de cosas buenas pueden hacerte feliz, pero con una simple cosa mala de esa persona que era todo para ti, puede destruirte por dentro, en mil pedazos. Y esos pedazos jamás se podrán volver a recomponer. 
Y con ello, se lleva toda esa felicidad que sentías estando con aquella persona. Así que.. no quieres irte, pero sabes que tampoco puedes quedarte.


Esos momentos

Y vuelven esos momentos. Esas ganas de dejarlo todo. Esos bajones que te duran días enteros. Esos momentos en los que solo quieres desaparecer.
Esos momentos que realmente nadie quiere, que nadie le gusta sentirse así pero que sin quererlo, pasan.
Tienes esa sensación de que todo lo que estás haciendo es inútil. Que por mucho que intentes algo, acaba mal. Que quieres retroceder en el tiempo y volver a esos momentos donde eras feliz. Donde estabas todo el día sonriendo, jugando, disfrutando de la vida...Pero sin embargo no puedes. Y lo único que puedes hacer es seguir adelante y luchar. Aunque te viene una  pregunta a la mente.
¿Para que seguir si todo lo que he estado haciendo hasta ahora ha sido en vano?
Me intento animar a mi misma diciendo que solo son momentos, que hay de buenos y de malos, pero que lo bueno siempre vence a lo malo. Eso, me lo dijo una persona muy importante para mi, pero que sin embargo ya no esta conmigo. Ya ha desaparecido de mi vida. Que ha tomado otro camino, lejos del mio.
Pero sigues ahí, llorando noche tras noche. Diciendo que te rindes, que no puedes más, que estás cansada de hacer las cosas y que no salgan como tu querías. Que quieres desaparecer o empezar otra vida diferente, totalmente paralela a la que tienes ahora. Todo lo que haga falta para intentar recuperar lo mínimo de sonrisa que tenias antes, donde todo era, no tal vez perfecto, pero iba medianamente bien como para estar feliz.
Esos, son los momentos que ojalá no existiesen pero sin embargo están ahí. Día tras día, en tu cabeza, y tu lo único que puedes hacer es aguantar, aunque no tengas ganas de hacerlo. De seguir aguantando cosas que se derrumba, cosas que salen mal, cosas que quieres que pasen. Esas cosas.


Sentimientos ocultos

Un segundo, un instante. Eso es lo que tardamos en cruzar nuestras miradas. Sin embargo, durante ese instante, invadimos nuestra mente de miles de recuerdos que habíamos guardado en el rincón de nuestro corazón para que no pudieran volver a hacernos daño.
¿Irónico eh? Que en un segundo, podamos volver a recordar todo aquello que nos ha costado tanto dejar en el pasado.
Ha llegado la hora. Hay que dejar esa mirada atrás y seguir nuestro camino. Aunque por desgracia, durante ese camino, los recuerdos perduran en tu mente y con ello las lágrimas en tus ojos.
Una mezcla de sentimientos que no sabes como controlarlos.
Intentas no pensar y volverlo a dejar en ese rincón de tu corazón pero es demasiado tarde. Han vuelto a salir. Así que empiezas a pensar en el pasado, en lo que podría haber sido si todo hubiese sido diferente.
Pero por desgracia, no se puede volver atrás, así que ahora toca secarse las lágrimas y seguir fingiendo ser fuerte hasta que por fin, aquellos recuerdos no puedan volver a destruirte por dentro.


domingo, 10 de abril de 2016

Cicatrices que no se ven

Duele que alguien a la que tu quieres o has querido o le tienes cariño, haga contigo lo que le de la gana. Que te utilice como mejor le conviene y luego te tire a la basura como si de un papel usado se tratase. Que te diga solo una parte de verdad, mientras que la otra parte te tengas que enterar por terceras personas. Eso si que duele. Que aquella persona a la cual has confiado y le has dado todo de ti, no sea capaz de decirte la verdad cuando es la hora. Entonces ¿Para que confiamos? ¿Para que quedes como una tonta cuando te dicen algo que no sabias de ella porque tu te habías creído lo que te había dicho?.
Por suerte o no, se coge antes a un mentiroso que a un cojo, así que, poco a poco, vas conociendo quien realmente es aquella persona a la que creías conocer. 
Luego vienen la desconfianza, el miedo... Y que joder, da rabia que por culpa de que alguien haya hecho contigo lo que ha querido, te cueste confiar en alguien más por miedo a que te haga lo mismo. 
Mientras tanto, empiezas a encerrarte en ti misma, tus inseguridades vuelven a salir y con ello tus noches en vela, preguntándote el porque te tiene que pasar esto a ti. Si todo esto ha sido porque te lo merecías o simplemente porque no vales lo suficiente para dicha persona.
Porque por desgracia, no hay mayor dolor que el que nos hace una persona que nos importa.



jueves, 7 de abril de 2016

Pasar página

¿Cómo sabemos si hemos pasado página o si hemos dejado la esquina de la página doblada por si acaso?
¿Existe el amor perfecto o es solo una fantasía nuestra?
Todos nos hablan de las relaciones, de como deben ser. Pero a veces, hasta lo más doloroso para uno, es lo mejor para otro.
Duele dejar una relación. Echas de menos las caricias, los mensajes, las miradas, las risas, los besos... Todo aquello que lo tenias un día, desaparece. Y ¿por qué? Porque a veces uno o los dos se cansan, o porque el amor simplemente se acaba o porque uno no ha tratado a la pareja como tocaba.
Pero, si hay un motivo por el cual la relación ha acabado, ¿Por qué queremos volver atrás en el tiempo y volver a estar con esa persona de la cual nos ha hecho daño o se ha cansado de nosotros? 
En el fondo, porque a pesar de todo, le sigues queriendo. Porque te dice que cambiará, que te necesita, pero ¿acaso eso es cierto o solo quiere que vuelvas por interés?
Como me dijo mi madre.. ''las segundas partes nunca fueron buenas'' Y te lo puedes tomar de dos maneras:
La primera de que no tienes porque ser el segundo plato de nadie. Si estaba entre tu y otra y primero elije a la otra y luego como ve que no funciona viene a buscarte, será demasiado tarde ya que no tienes porque estar esperando a alguien que no te eligió en su momento.
Y la segunda, de que si quiso estar con otro/a cuando estaba contigo, que no intente volver a recuperarte porque si no quiso estar contigo cuando pudo, ¿por qué querría estar ahora? ¿Por que ya no tiene a la otra persona? Pues mala suerte. No se puede romper un plato y arreglarlo porque siempre faltará algún trocito y esos trocitos son el miedo, la desconfianza, el dolor...
Supongo que habremos pasado página cuando puedas mirar a esa persona a la cara y no sientas rencor o que se te corten las palabras o que te vaya el corazón a mil. Mientras tanto, seguirás teniendo esa rabia dentro y a la vez, esos recuerdos que hacen que más de una noche te la pases llorando.




lunes, 4 de abril de 2016

Nadie dijo que fuera fácil

¿Alguna vez habéis tenido esa sensación de que todo va mal? ¿De que hagas lo que hagas te va a salir mal? Porque yo si.
Esa sensación en la que te sientes vacía, que no hay nada que te llena. Que simplemente estas por estar.
Sientes como poco a poco vas cayendo en un pozo donde no sabes si luego podrás salir, o peor aún, si querrás.
Empiezas a odiarte a ti misma, a ver todos esos defectos que tal vez no le prestabas tanta atención o simplemente que no existen pero que tu mente los ha creado.
Van pasando los días y tu empeoras. Tu autoestima roza el suelo y ya no sabes que hacer más para que tus defectos desaparezcan. Tus amigos te dicen que no tienes dichos defectos y te empiezan a decir tus virtudes porque joder, seguro que tienes, pero tu no los ves porque te has cerrado en banda y solo ves las cosas 'malas' de tu cuerpo o de tu personalidad.
Entonces los demás empiezan a notar cambios en ti; que si estas más delgada, que si últimamente estas más seria... Pero tu no quieres dar explicaciones, simplemente intentas sonreír, aunque sabes que has tocado hondo.
Estas en un punto en el que solo quieres estar sola, huir del mundo y que por cada error que cometes; una lágrima caerá sobre tu mejilla y una gota de sangre sobre tu muñeca.
Has encontrado una manera de sacar tu rabia contenida, aunque sabes que no es lo correcto, pero es eficaz. Así que sabes que es la hora de pedir ayuda. Y ahí esta; esa amiga que en ningún momento te ha dejado sola, aún sabiendo que ibas a caer.
Primero te pide que antes de desahogarte de la manera que lo hacías, le hables y te desahogues con ella.
Los primeros días van bien, pero como todo, se acumula, y vuelves a desahogarte de esa manera que para ti es más rápida y eficaz. Pero sabes que no está bien. Así que junto con tu amiga, te prometes a ti misma y a ella, que no lo volverás a hacer. A cambio, ella seguirá a tu lado.
Y dicha promesa se cumple.
Los próximos días, ella intenta hacerte ver las cosas de otra manera porque de la manera que lo estabas viendo hasta hora no ha sido efectivo. Así que ha sido hora de dar el cambio.
y poco a poco, con el apoyo suficiente, vas saliendo del pozo que no sabías si ibas a salir.
Empiezas a quererte poco a poco a ti mismo, porque para poder querer a alguien de verdad, tienes que empezar por quererte a ti.
Entonces, aún sabiendo que eres débil, vas recuperando esa confianza que habías perdido y esa sonrisa que había desaparecido.
Nunca sabes lo que te va a pasar, pero nunca va mal que estén esas personas que te ayuden, que no te dejen caer, o aún cayendo, te ayuden a levantarte, porque de eso trata la amistad. Porque de vida solo tenemos una y todos tenemos defectos y virtudes, pero para eso están las amigas, para ayudarnos a remarcar las virtudes y deshacernos de los defectos que tanto nos marcan día a día y que nos pueden a llegar a hacer más daño del que debería.